Nuestras carnes

Estas vacas lecheras requieren de específicas dosis de energía y proteína para poder ofrecer un buen rendimiento productivo lácteo y cárnico. Nuestras reses se alimentan de pastos ricos en fibra y se complementan con concentrados compuestos de cebada, maíz sorgo, arroz o trigo dependiendo de los cultivos existentes en cada región.

En Trasacar disponemos de personas cualificadas en las más prestigiosas ganaderías de toda Europa, quienes realizan una exhaustiva selección de reses de vacuno mayor donde únicamente adquirimos reses que contengan carnes con buena grasa infiltrada para garantizar la terneza, la jugosidad y el sabor.

Si dicha reserva es baja debido a que los animales hayan sufrido un estrés con cierta intensidad durante un largo periodo de tiempo o bien por una falta de alimentación equilibrada los últimos días de vida, provocará una falta de ácido láctico y a consecuencia el PH muscular no descenderá hasta los valores normales, resultando un PH por encima del valor 7.

En el caso de que el manejo sea el correcto, se obtendrán carnes con PH por debajo del valor 7 éstas carnes maduran y se conservan mucho mejor ya que existe menor desarrollo de bacterias y disminuye la capacidad de retención de agua en la carne.

La maduración consiste en la transformación del músculo en carne mediante una serie de procesos bioquímicos. En éste proceso se rompen las proteínas y se liberan sustancias que contribuyen a la mejora de sabor jugosidad y terneza de la carne . Hay que tener en cuenta que si se prolonga éste proceso en exceso se produce la putrefacción de la carne y ésta deja de ser apta para el consumo ya que pierde todas sus cualidades; en el caso del vacuno mayor de 6-8 años el tiempo óptimo de maduración es de 20-25 días desde el sacrifício.

El bienestar animal se puede definir como el estado de salud mental y físico de un animal en armonía con el medio, está demostrado que la carne de vacunos que han tenido unas óptimas condiciones de bienestar dan lugar a una carne de gran calidad.

Por lo tanto es necesario aplicar las técnicas de manejo adecuadas en las ganaderías para que los consumidores disfruten de unas carnes que ofrezcan todo tipo de garantías.

La calidad higiénica-sanitaria es fundamental ya que la carne es un alimento que no puede contener residuos de pesticidas , hormonas o antibióticos que puedan suponer un riesgo para la salud del consumidor.

El músculo de los vacunos contienen agua (75%) proteína (18%) lípidos (5%) y en menor proporción otros componentes como azúcares, aminoácidos y minerales como el hierro o el cinc.